En riesgo de una epidemia están algunos habitantes de la barriada Cerro Azul del corregimiento San Antonio de #Atalaya ante el desborde de aguas residuales, la pestilencia y los efectos contaminantes.
Los afectados desesperados por la salud de sus hijos han reportado el problema al #IDAAN, a saneamiento ambiental del #MINSA y a la promotora de vivienda, sin resultado alguno.
Algunas familias alquiladas abandonaron la barriada debido al peligro constante que se veían expuestos con las aguas servidas en los patios y en la parte frontal de sus viviendas.
En el distrito de Santiago estos dolores de cabeza no son nuevos para muchos propietarios de viviendas, ya que más de medio centenar de proyectos tienen problemas con el manejo de sus “aguas negras”.
Según cuentan afectados, los tanques sépticos no reúnen las condiciones para recibir la descarga completa de todas las casas del proyecto residencial, por lo que se desbordan las aguas negras y afectan las residencias.
Muchos promotores de esas barriadas del distrito de Santiago no han traspasado al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales los sistemas de recolección de aguas servidas ni los sistemas de tratamiento o los tanques sépticos.
Esto provoca una crisis sanitaria cuando las líneas presentan alguna obstrucción o cuando los tanques sépticos se llenan, porque los afectados no tienen a quién recurrir para que se realice el mantenimiento, pues el IDAAN solo lo hace en los sistemas que le han sido traspasados y donde se cobra una tarifa por el servicio de alcantarillado.
La realidad es que muchas promotoras evaden esta responsabilidad, otras actúan por la presión de los afectados y en otros casos, los moradores se organizan y pagan los servicios de un particular.
Existen muchas fuentes aguas afectadas, pero #MiAmbiente no pone mano dura con los causantes de las contaminaciones.