Fuente: panamaamerica.com.pa
Según Mulino, se está «ordenando la casa» a pesar de las limitaciones impuestas por normas y leyes diseñadas para proteger lo que no funciona.
«Con las leyes actuales, despedir a una botella es casi imposible, incluso si tiene la presión o el azúcar alta, o cualquier otra condición médica que no representa un impedimento en el mundo real», afirmó el presidente José Raúl Mulino durante la presentación de su primer informe a la Nación.
Según Mulino, se está «ordenando la casa» a pesar de las limitaciones impuestas por normas y leyes diseñadas para proteger lo que no funciona. «Es un mundo totalmente contrario al del empresario, al del trabajador privado y al del emprendedor», señaló.
«Esos escudos bajo los que se protege la ineficiencia son muy duros, pero no imposibles de superar. Para ello, necesitamos leyes mejores, más modernas y con un verdadero sentido de justicia social. Y las iremos proponiendo», agregó.
Ante esta situación, el mandatario aseguró que el colapso del sistema actual es evidente y real.
Mulino también instó a la Asamblea Nacional a elaborar leyes que permitan reducir el tamaño del Estado y eliminar las denominadas botellas.
Por su parte, la presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, también expresó su descontento con las botellas. Afirmó que ha tenido que restituir a varios funcionarios sin funciones claras porque se amparan en certificados de discapacidad o fueros laborales.
Castañeda añadió que en la Asamblea Nacional se destituyeron aproximadamente 600 personas que se encontraban en los pasillos sin desempeñar ninguna labor.
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