Fuente: panamaenminutos.com/Ney Castillo
Comarca Ngäbe Buglé, Veraguas/Una menor de dos años de edad perdió la vida tras ser picada por un alacrán en la comunidad de Santa Catalina, ubicada en la comarca Ngäbe Buglé. A pesar de los esfuerzos por trasladarla al hospital Luis Chicho Fábrega, en la provincia de Veraguas, lamentablemente llegó demasiado tarde para recibir tratamiento y falleció.
El lamentable incidente ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias, quienes advierten sobre la importancia de tomar precauciones, especialmente durante los meses de mayo a julio, que son los de mayor incidencia de picaduras de alacrán en la región. Explicaron que los menores de cinco años y los adultos mayores con enfermedades crónicas son más propensos a sufrir complicaciones severas debido a este tipo de accidentes, sin embargo, todas las personas están expuestas a picaduras.
El vómito, dolor abdominal, la taquipnea, disfagia y sudoración generalizada, son algunos síntomas que presentará el paciente que sufra un envenenamiento sistémico, según se establece en el protocolo de atención del Ministerio de Salud. De acuerdo con el protocolo en mención, las dos primeras horas tras la picadura son cruciales en el tratamiento del paciente.
Aunque el último fallecimiento registrado por picadura de alacrán aseguraron fue en 2020, las autoridades señalan que las picaduras de este arácnido son frecuentes en estas zonas, por lo que es fundamental estar alerta y tomar medidas preventivas.
Hace unos meses, en la Asamblea se aprobó en tercer debate, un proyecto de ley que busca el abastecimiento e investigación de sueros anti ponzoñosos en la República de Panamá, toda vez que no existen algunos antídotos frente a picaduras de alacranes endémicos del país.
Uno de los proponentes fue el diputado independiente, Juan Diego Vásquez, quien señaló la necesidad de contar con antídotos más efectivos para contrarrestar las picaduras de especies de escorpiones que existen en el país.
Fuente: panamaenminutos.com/Ney Castillo