La felicidad reflejada por el estudiante Marlon Agrazal cuando repicaba sonriente su tambor durante el desfile patriótico del 3 de noviembre en Santiago, es vivo ejemplo de que «querer es poder» y no importan los obstáculos cuando existe amor y comprensión.
Marlon, estudiante del 9no grado en el IPHE de Santiago, cumplirá sus 16 años el próximo martes.
Ni el calor sofocante o sus problemas en las piernas, le impidieron rendirle honor a nuestro país por sus 116 años como República soberana e independiente.
Un gran aplauso para todos los estudiantes del IPHE por hacer la diferencia y mantener siempre el positivismo y la motivación ante las adversidades.»Felicidades y que viva Panamá».